El terreno sin urbanizar en PortMiami donde David Beckham quería construir un estadio de fútbol está a punto de poner a prueba hasta qué punto la política hacia Cuba ha cambiado en Miami. Funcionarios del condado quieren transformar la propiedad junto al mar en una exitosa terminal para ferries que viajarían entre Miami y Cuba.
La iniciativa podría colocar a Miami en el primer lugar de una incipiente industria de ferries que espera brindar un servicio asequible de viajes y envíos entre los dos viejos enemigos. De igual modo, podría marcar un hito histórico para el gobierno del alcalde Carlos Giménez, que hasta el momento no ha buscado públicamente oportunidades económicas con un país cuyo estatus de ilegítimo ha sido durante mucho tiempo un axioma de la política local.
“Tenemos que estar preparados para cuando llegue la situación, cuando el negocio esté listo para despegar”, dijo el miércoles Juan Kuryla, director del puerto. “Desde ahora anticipamos que va a ser un negocio próspero en Miami”.
PortMiami no es el único puerto de la Florida interesado en un servicio de ferries con Cuba en medio de la drástica distensión diplomática y la expansión del comercio entre Estados Unidos y Cuba. Las compañías de ferries también han hablado de la posibilidad de tener ferries entre la Florida y Cuba desde Cayo Hueso, Port Everglades y Port Manatee en la costa oeste de la Florida.
La nueva terminal de ferries hacia Cuba se construiría en la esquina suroeste del puerto, un espacio sin urbanizar que queda frente al downtown de Miami y que últimamente ha sido tema de polémicas discusiones sobre bienes raíces del condado.
La oferta de Beckham para levantar allí un estadio de fútbol encontró su primer obstáculo en 2014, cuando Royal Caribbean encabezó la negativa contra los planes para convertir los terrenos en un centro de entretenimiento demasiado cerca de las oficinas principales de la compañía de cruceros.
Fuente:El Nuevo Herald