Cuba sufre la pérdida este viernes del actor Frank González, famoso por poner voz al icónico personaje de animados Elpidio Valdés.
En realidad, González no solo se dedicó a la actuación, sino que su don para vocalizar a los más disímiles personajes lo llegó a convertir en un maestro de este arte en la isla.
La voz de Frank grabó en la memoria colectiva de un país a través de Elpidio Valdés las hilarantes frases «Hasta la vista, compay», » Corneta, toque usted «A degüello»», «Tabaqueros… soplen», aunque en la saga de Frank Padrón logró hacer muchos personajes.
Una nota del Consejo Nacional de las Artes Escénicas recuerda que el maestro del doblaje descubrió su afición en el Servicio Militar, etapa en la que participó en varios festivales.
En 1967 ingresó al Instituto Cubano de Radio y Televisión y pasó un curso con la gran actriz y directora Martha Jiménez Oropesa (Rita, en Alegrías de Sobremesa), a quien, según confesó en una entrevista, le debía el dominio de la voz, de la dicción y del aparato fonético.
En la Televisión, medio del cual ostentaba el Premio Nacional, grabó más de catorce aventuras y participó en telenovelas, series, teatros y cuentos y en el cine participó en coproducciones y largometrajes cubanos como Se Permuta, Baraguá, En Tres y Dos y en Dolly Back, Premio Coral del Festival de Cine Latinoamericano de La Habana.
