En Cuba el sector privado sufre económicamente desde que la isla cerró sus puertas para frenar la Covid-19. Cierre de negocios, pérdida de ingresos y de empleos, agravamiento del desabastecimiento, detención de inversiones para nuevos negocios, contracción de trabajadores contratados son los principales impactos para esta esfera.
Desde el inicio no se tomaron las medidas necesarias para evitar las afectaciones durante esta crisis por lo que se pronostica una baja considerable en los negocios de este sector, tratándose de pequeñas empresas con pequeña capacidad financiera.
El economista Elías Amor recomienda eliminar impuestos y seguridad social durante este año y ofrecer una moratoria de dos años sin pagar ningún impuesto o tasa con el objetivo de que estos negocios en un futuro se recapitalicen y vuelvan a contratar empleados.
También que se flexibilice la apertura de emprendimientos para cualquier tipo de actividad y que se autorice la entrada del capital extranjero hacia dicho sector pues considera que existen grandes riesgos de que desaparezca el sector privado si no se toman las medidas adecuadas.