En Cuba, se vive la situación epidemiológica más compleja desde que se reportaran en el mes de marzo 2020 los primeros casos de contagios de COVID-19, y específicamente en la Habana ha sido catalogada por la doctora Yadira Olivera, directora provincial del Centro de Higiene y Epidemiología de “muy compleja la situación de la capital”, sobre todo teniendo en cuenta la gran dispersión en el número de casos.
En la última jornada fueron diagnosticados 92 positivos, de los cuales 73 son autóctonos y en 12 no se ha podido precisar la fuente de infección, por lo que el Consejo de Defensa Provincial (CDP) de capital de Cuba, ha decidió adoptar nuevas medidas restrictivas dirigidas a contener la propagación.
Se decidió aumentar el control policial, descentralizar puntos de venta de artículos de primera necesidad a fin de evitar aglomeraciones, reducir las actividades públicas, y mantener las restricciones en los bares, restaurantes, centros recreativos, así como de las “fiestas particulares”.
Por su parte el director provincial de Salud pública, doctor Carlos Martínez Blanco, se refirió a la necesidad de incrementar la percepción de riesgo en la población para limitar la propagación de la enfermedad y especificó en la necesidad de regular el acceso al aeropuerto, y de prohibir las visitas a los hospitales y unidades de salud, así como mantener siempre al mismo acompañante durante la estadía de los pacientes.
Propuso además retomar la pesquisa con los estudiantes, para detectar inmediatamente a los sospechosos, así como fortalecer la vigilancia clínico-epidemiológica y de laboratorio.
Reinaldo García Zapata, vicepresidente del CDP, preciso que se debe lograr “una apreciación y actuación diferentes”, pues según reconoció “tampoco se está actuando como se precisa en el control de los contactos en los hogares”. El problema mayor ya no está asociado a los viajeros que arriban sino propiamente en la transmisión dentro de la provincia, aseveró el mandatario.
A la par reconoció la demora que ha existido en la entrega de los resultados de PCR a los viajeros, algo que con anterioridad fue admitido por el presidente cubano Miguel Díaz Canel y que, según medios de difusión de la isla, ha generado un “creciente número de quejas”.
No siempre los pacientes analizados reciben la confirmación de un resultado negativo, mientras se mantienen aislados en sus hogares. “Es inaceptable que después de tener a nuestros técnicos durante horas en los laboratorios para sacar las muestras, no se le indique a ese paciente el resultado”, dijo Rolando Yero, miembro del Buró Provincial del PCC, acordándose que el paciente reciba un aval que testifique por escrito que el resultado negativo de su prueba.
Aunque en meses anteriores, la Habana se convirtió en el epicentro de la pandemia en el país y fue necesario aislarla del resto de las provincias, todavía no se habla de un posible cierre ante los picos en el número de casos confirmados en los últimos días.