Las fuertes críticas y el descontento popular por el aumento de precios y la pésima calidad del pan instaron al gobierno a preocuparse por el tema, y ahora en varias provincias visitan constantemente a los establecimientos de elaboración del producto.
Un reporte de la Agencia Cubana de Noticias apunta que en Camagüey se efectúan «chequeos a las rutinas productivas de los centros de elaboración pertenecientes a la Cadena Cubana del Pan por parte de sus directivos y especialistas», lo que consideran «una de las medidas implementadas en este territorio para velar por la calidad del demandado alimento».
La mayor cantidad de opiniones se suscitaron en las redes sociales y luego de que el gobierno implementara la polémica Tarea ordenamiento, que llegó acompañada de una escandalosa subida de precios tanto en el sector estatal como en el privado.
Ante las diversas opiniones por las ineficiencias en cuanto a gramaje, sabor y precio, un directivo en esa provincia explicó a la prensa local que uno de las incidencias se relaciona con la materia prima empleada.
De momento, la situación se torna inestable por los indicadores necesarios para garantizar una correcta fabricación del producto y reconocen el «mal proceder de los panaderos en las factorías».
«En ocasiones hay falta de control y se violan los procesos productivos, pues introducen el pan en los hornos cuando aún no tiene el tiempo necesario de fermentación», se puede leer en la ACN.
Esa incidencia se refleja directamente en el gramaje y la mala cocción con la cual posteriormente la población lo adquiere.
El medio de prensa asegura que se observa una ligera mejoría respecto a los primeros días del año, pero dice que la calidad del pan de la canasta familiar «es deficiente aun, y tiene que mejorar, pues solo así se corresponderá con el precio actual».