El capitán Michael Nastasio se llama a sí mismo un “cazador de tesoros por naturaleza”. Capitán de barco y buzo, dijo que pensaba estar alucinando cuando hizo el hallazgo del diente perteneciente a un megalodón de 15 centímetros de largo.
Este tiburón prehistórico vivió hace entre 23 y 3.6 millones de años y sus dientes tenían unos 15 cm de largo; sus enormes dientes pueden venderse hasta en un millón de dólares. El megalodón era tres veces mayor que el actual tiburón blanco; los más grandes medían unos 15 metros y pesaban hasta 50 toneladas.
Nastasio nadaba entre hileras de arena cuando vio unos pedazos de huesos y “comenzó a entusiasmarse”. Entonces, de pronto, vio aparecer una forma familiar. “El diente estaba esperándome”, dijo. “Como si me saludara. No podía creer lo que estaba viendo”.
Y aunque pasa “ocho días de la semana” recorriendo el fondo del mar en busca de fósiles, cuando encuentra algo interesante, el sentimiento “nunca envejece”.
El espécimen es sorprendentemente grande para ser encontrado en las aguas de Venecia, afirmó la prensa.
La rareza de este encuentro, además, no reside solo en el descomunal tamaño sino también su color. Por su tono naranja dorado se convierte en lo que se conoce como diente de Golden Beach.
Generalmente, los dientes de tiburón que se encuentran tienen un color plateado oscuro o negro debido a su exposición a los elementos, pero el color dorado de este indica que es un diente que no ha estado afuera el tiempo suficiente para mineralizarse.
Nastasio califica a Venice, localizada en la Costa del Golfo de la Florida, como “la capital mundial de los dientes de tiburón”, y señaló que es habitual encontrar dientes de tiburón en la zona. Sin embargo, los dientes de los megalodones prehistóricos, el depredador que con un tamaño de cerca de 59 pies aterrorizó los mares hace más de 20 millones de años, según el Museo de Historia Natural del Reino Unido, son muchísimo más difíciles de encontrar, agregó el capitán.
