El café de Cuba puede ser muy intenso, dulce o amargo. Nos atrevemos a decir que como ningún otro en el mundo. Aunque hemos pasado por todo tipo de variedades.
Posee beneficios increíbles que cualquiera que lo pruebe, sentirá los efectos de un buen café cubano.
Bien temprano en la mañana se suele tomar café en la Isla, bien caliente y recién colado. El aroma que despide, despierta las más intensas emociones matutinas para quien guste de probarlo.
Un excelente café cubano en las primeras horas del día o a media mañana nos mantiene activos, en estado de alerta. Por si no lo sabías, ayuda a aliviar dolores de cabeza y el estrés diario al que se enfrentan los habitantes de la Mayor de las Antillas.
El estado de ánimo puede mejorar y ser satisfactorio con una probada de esta bebida. Lo mismo ocurre con la concentración y el estado de alerta.
Asimismo, los niveles de energía se disparan. Esto se debe a que, en la química del café, se encuentra la cafeína, que proporciona potencia al cuerpo. De esta forma, tu cansancio puede disminuir.
Por otro lado, un rico café cubano puede hacer que tus órganos se vean beneficiados, y disminuyan los riesgos de padecer enfermedades cardíacas y cáncer.
Mejorarás tu memoria, así combatirás padecimientos como el Alzheimer. Las relaciones sociales y entre amigos se ven favorecidas, pues una buena taza de café ofrecida en alguna visita favorece el intercambio y las sanas relaciones entre amigos y familiares.
Como los cubanos somos solidarios y afectivos, siempre que llega alguien a casa y hay un poco de café, se le brinda con gusto.
No importa su preparación, el café siempre será un pretexto para unir a los amigos, vecinos y familia con el fin de pasar un buen rato, compartir y conversar, con esa algarabía que nos caracteriza.