En la presente semana la compañía aérea islandesa Icelandair decidió presentar al Departamento de Transporte de los Estados Unidos una solicitud de permiso que le permita operar durante 13 semanas sucesivas con vuelos entre las ciudades de Orlando, en Florida y la capital cubana, La Habana.
La compañía solicita ofrecer el servicio a partir del 5 de octubre y hasta el 28 de diciembre de este año los cuales se operarían como vuelos chárteres en nombre de Anmart Superior Travel (Anmart Air, y serían vuelos comerciales.
“Solicitando respetuosamente la asignación de 13 vuelos chárter de ida y vuelta de los vuelos del Fondo de fletamento estadounidense Cuba”, se lee en el documento oficial de la solicitud.
¿Pero porque de pronto una aerolínea tan exótica como Icelandair y que proviene desde un territorio tan lejano como Islandia se encuentra interesada en realizar dicha conexión?
Según reportes especializados dicha aerolínea planea operar dos vuelos semanales entre Keflavik y Orlando utilizando un Boeing 757-200, pero este tiene que permanecer en el suelo americano cerca de 46 horas en la primera rotación de la semana y durante 22 horas en la segunda rotación. Es por ello que se propusieron aprovechar su estadía en suelo norteamericano con una programación de vuelos a la capital cubana y darle utilidad a su flota por un tiempo.
De aprobarse este enlace, presumiblemente la tripulación trabajaría de Keflavik a Orlando. Tendría una escala de un día, trabajaría de Orlando a La Habana a Orlando y volvería a realizar una escala de un díay luego trabajaría de Orlando a Keflavik.