Este viernes, se celebrará la III Ronda de Conversaciones sobre Temas Migratorios entre la República de Cuba y la República Oriental del Uruguay. En Montevideo, la capital uruguaya se reunirán las delegaciones diplomáticas de ambos países para evaluar la migración irregular.
El encuentro en aras de desestimular los actos ilícitos asociados a ese fenómeno persigue «garantizar un flujo migratorio seguro, regular y ordenado».
La parte uruguaya, está encabezada por Cecilia Otegui, subdirectora general de Asuntos Consulares de ese país, mientras que, por Cuba, la delegación está presidida por Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, (MINREX).
Desde hace varios años, el flujo migratorio cubano no es únicamente representativo, sino que se registra un incremento acelerado principalmente en los últimos meses. A pesar de que en el 2021 la cifra disminuyó debido a las regulaciones impuestas por la pandemia del coronavirus, una vez reabiertas las fronteras, la cifra de migrantes cubanos hacia el territorio uruguayo creció estrepitosamente.
Tan solo en enero y febrero 1,454 cubanos emigraron hacia Uruguay. De acuerdo a la Asociación de Cubanos Libres en Uruguay, la mayor comunidad de inmigrantes en ese país es la cubana y a pesar de que no tienen un censo actualizado, en 2019 había más de 5,000.
En julio de 2022 el fundador de la asociación, refugiado político Jorge Valdés, aseguró que la comunidad cubana establecida en el país suramericano no es una población en tránsito, por lo que solicitó que se rompa el mito de que los cubanos van hasta Uruguay para emigrar luego a Estados Unidos.
Valdés resaltó también que la Ley de Urgente Consideración (LUC) fue muy favorable para la comunidad de migrantes porque les permitió acceder al alquiler de viviendas, establecerse, encontrar trabajo e insertarse en la sociedad uruguaya. No obstante, denunció la cantidad de expedientes de solicitud de refugio político que rechaza el gobierno de Uruguay.
En los primeros cinco meses del 2022, el gobierno de Uruguay le negó el refugio político al 85% de las solicitudes de migrantes cubanos, de acuerdo al refugiado esto está condicionado a la forma en que se gestionan los trámites.