La isla caribeña pretende lograr la «soberanía alimentaria» para alcanzar un «nivel de independencia» y «garantizar la disponibilidad, el acceso y la estabilidad de los alimentos», todo ello mediante una Ley que será aprobada en octubre.
Funcionarios del Ministerio de la Agricultura piensan que «es preciso llegar al mes de octubre con una ley creada a partir del consenso de la participación ciudadana», para lo cual, «en cada sesión de trabajo serán invitadas personas reconocidas por su práctica y experiencia del tema y se prevén intercambios con comunidades de los municipios beneficiarios del programa».
«Es necesario lograr que el pueblo cubano se sienta protagonista y responsable de esta política pública, que busca movilizar los recursos endógenos del país y ponerlos en función de la producción de alimentos», dijo a la ACN Elizabeth Peña Turruellas, directora de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
De este modo, Cuba tendrá un marco legal que «articulará los esfuerzos del Gobierno, el Estado y las instituciones para alcanzar la soberanía alimentaria».
Cuba importa cada año alrededor de dos mil millones de dólares en alimentos que pudieran obtenerse en el país, una deuda que el sector agrícola mantiene y que está en el horizonte de todos los programas y estrategias implementados, que estimulan la producción en los municipios para el abastecimiento a la población.
Uno de los renglones priorizados de la isla es la producción de arroz, la que cerró en 2020 con alrededor de 104 mil toneladas.
Hay inversiones en 138 proyectos principales en 22 programas productivos, por un monto de 885 millones de pesos para respaldar esta rama.
