En los meses de enero y febrero Cuba reportó una reducción en el consumo de energía de alrededor de un 11 por ciento comparado con lo previsto para la fecha.
El director técnico de la Unión Eléctrica, Lázaro Guerra Hernández, explicó al diario Granma que en el caso del sector residencial, incidieron en este comportamiento la disminución de las temperaturas y el posible impacto de la nueva tarifa eléctrica.
Según la Agencia Cubana de Noticias, con la mayor influencia sobre el uso total de energía, este sector tuvo una disminución del consumo de 102,7 gigawatts hora (gwh), lo que representa el 14 por ciento del plan.
En este mes también ha resultado positivo el comportamiento del consumo en el sector no residencial, pues dejaron de emplearse 33,8 gwh (7,7 por ciento inferior a lo previsto).
A ello se suman las medidas de restricción de consumo implementadas, conjuntamente con el impacto de la situación sanitaria.
Guerra Hernández dijo a la agencia noticiosa que en el mes se emplearon 25 mil 977 toneladas de diésel, una cifra significativa que demuestra falta de métodos para contribuir al ahorro desde el hogar.
Como acción efectiva para ello, el especialista mencionó el desplazamiento de los horarios picos, lo que reajusta las cargas de energía y, por tanto, un uso racional de combustibles menos costosos, como el crudo nacional o el fuel.
