Una declaración oficial emitida por la Cancillería cubana este jueves narra que desde los Estados Unidos se organizó el pasado 2 de marzo una salida de Cuba por la costa norte de la provincia de Villa Clara mediante una lancha rápida de tráfico de personas.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, los participantes, «todos cubanos, incluyendo mujeres y niños, fueron conducidos por los traficantes a un cayo inhóspito y deshabitado del banco de sal en Bahamas».
Luego, sigue contando la nota, en ese mismo Cayo fueron recogidos por una segunda lancha, también procedente de los Estados Unidos y con matrícula del Estado de Florida, con intenciones de introducirlos en territorio de los Estados Unidos.
«El 4 de marzo, a 3 millas náuticas de Cayo Sal, Bahamas, zozobra la embarcación y las personas quedaron en el agua por más de 14 horas. Los náufragos fueron rescatados por un buque de la Real Fuerza de Defensa de Bahamas (12 personas con vida y un cadáver). Según datos preliminares de las autoridades bahamesas, se estiman varios desaparecidos, entre ellos mujeres y dos niños».
Es así que las autoridades cubanas han logrado establecer «que un individuo devuelto a Cuba por el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos el 6 de marzo como supuesto emigrante es uno de los lancheros involucrados en esta operación de tráfico de personas y se encuentra sujeto a un proceso judicial en Cuba.
El gobierno cubano encuentra la suspensión del procesamiento y otorgamiento de visas de inmigrante y de no inmigrante en el Consulado de los Estados Unidos en La Habana como incentivos a la migración irregular.
«Se incumple el compromiso de los Estados Unidos de garantizar la migración legal desde Cuba hacia ese país de un mínimo de 20 mil cubanos por año», afirma el Minrex.