El pasado 17 de agosto, con la publicación en La Gaceta Oficial de la República de Cuba, se puso en vigor el procedimiento para la autorización de importación y exportación de bienes por parte de los trabajadores no estatales.
Entre las regulaciones se establece que las agencias importadoras serán asignadas por la rama de productos que se deseen exportar. El gobierno obtiene una parte del dinero en divisas como intermediario en estas operaciones del sector privado, los cuentapropistas cubanos que obtengan el permiso para exportar sus producciones deberán pagar a la empresa exportadora estatal el 20 % de las ganancias obtenidas, de esta manera los trabajadores privados obtendrá el 80 % del dinero, al que deberán restarle los costos de operaciones como la materia prima, el traslado hacia el puerto de salida de Cuba, el salario de los trabajadores entre otros gastos necesarios en el proceso.
El dinero que se obtiene en Moneda Libremente Convertible será depositado en una cuenta bancaria, en una de las tres entidades estatales financieras que existen en la isla (BPA, BANDEC y BANMET) lo cual deberá ser fiscalizado por la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT). Al productor se le entregará el dinero en pesos cubanos convertibles (CUP) o CUC según la tasa de conversión vigente.
La resolución firmada por el Ministro de Economía, Alejandro Gil, establece también que las cuentas corrientes de los cuentapropistas no pueden “en ningún caso utilizarse para prestar servicios de importación a terceros” y advierten, “los bancos aplican a la operatoria de estas cuentas corrientes la debida diligencia intensificada”. En otra de sus partes aclara que “para las importaciones, el precio total que se pacte entre la entidad importadora y la forma de gestión no estatal se cobra en moneda libremente convertible, desde la cuenta de esta última, creada a tales efectos. El margen comercial que cobra la entidad de comercio exterior autorizada se calcula según las disposiciones del Ministerio de Finanzas y Precios y es retenido con respaldo de liquidez por dicha entidad”.
El Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera en Cuba, Rodrigo Malmierca, había dado a conocer desde el pasado mes de julio, que todo se realizaría mediante un contrato entre “las empresas estatales y las no estatales”.