Exhibiendo un pulóver con la frase Team Asere, el presidente de Cuba, Miguel Díaz- Canel, acudió a un espectáculo en la escalinata de la Universidad de La Habana.
Para exaltar la actuación del equipo cubano que participa en el Clásico Mundial de Béisbol, el mandatario, además, aprovechó es escenario para reconocerlos como ganadores incluso antes de enfrentarse al encuentro que tendrá puestas todas las miradas de la afición nacional e internacional.
«Ya ganaron, ya nos dieron una victoria, ya han entrado en los corazones de la patria. Entonces, qué va a pasar, el próximo domingo todos, unidos, vamos a apoyar la victoria que ellos van a salir a buscar», expresó.
Y luego de trasmitirle las gracias al Team Asere, el dirigente no perdió la oportunidad para recordar que el domingo siguiente se efectuarán las elecciones generales -en las que él está propuesto para la presidencia-, y pidió dar un voto unido por la patria, la revolución y el socialismo.
Sin embargo, no han faltado los comentarios en redes sociales acerca de la incertidumbre que asecha a los dirigentes cubanos pues hay quienes, también, esperan con ansias el encuentro, a propósito de estar en terreno norteamericano, para manifestarse en contra del régimen de la isla.
Por su parte la esposa del mandatario, Lis Cuesta, tampoco desaprovechó el tiempo y en una súbita demostración de pasión por el deporte publicó un mensaje que como ya es reiterado suscitó la indignación en muchos internautas.
«¡Babalaos, actívense, agua y cascarilla pal terreno!», escribió Cuesta en su cuenta de Twitter.
Los calificativos llegaron de inmediato y la llamada primera dama fue tildada de papelacera, superficial y ridícula a la vez que le recordaban que en Cuba hay cosas mucho más importantes de las que ocuparse que de un torneo deportivo.
El próximo domingo en el LoanDepot Park de Miami, la selección cubana discutirá el pase al oro que cerrará el clásico de béisbol.