El gobernante Miguel Díaz-Canel respondió en Twitter este martes a los obispos católicos cubanos que expresaron sus discrepancias con el Código de las Familias que será votado en referéndum popular el próximo 25 de septiembre.
«El Código no se hizo para diseñar una familia o para asumir una construcción familiar que no se avenga a las convicciones éticas o religiosas de una persona», escribió Díaz-Canel tras el extenso mensaje de los fieles.
«Tampoco busca la tolerancia, sino el respeto. Esa es la palabra clave: respeto a los derechos de las personas», concluyó el presidente.
Este lunes, los Obispos Católicos de Cuba apelaron a «la conciencia y a la responsabilidad de todos los cubanos».
Resaltaron aspectos positivos de la norma –a su juicio– como el rechazo a la violencia en la familia, y la protección de las personas de la tercera edad, los niños, los discapacitados y los vulnerables.
Sin embargo, expusieron su rechazo a un grupo de cuestiones contenidas en la legislación, aprobada en julio por la Asamblea Nacional, sobre todo la introducción de «los contenidos de la llamada ideología de género, que «sustenta muchas de las propuestas», así como al principio de «autonomía progresiva» al que no consideran «lo más beneficioso para los niños y adolescentes».
Asimismo, se muestran opuestos a que los menores «puedan ser adoptados legalmente por parejas del mismo sexo», así como a «la pluriparentalidad, la aplicación de técnicas de reproducción humana asistida a parejas del mismo sexo o, incluso, la fecundación in vitro postmortem«, ya que, aseguran, «es un derecho del niño tener un papá y una mamá».
Los Obispos siente desilusión porque «estas y otras propuestas que resultaron notoriamente cuestionadas por parte de la sociedad, siguen intactas en el Código que se presenta ahora a referendo».
Cuestionan así la campaña oficial a favor del texto, para lo cual, apuntan, «se han utilizado todos los medios de comunicación a que tenemos acceso los cubanos».