El portal Cubadebate publicó este martes un trabajo sobre la incertidumbre que se respira en las calles de la isla sobre el paquete de medidas que implementará el gobierno presumiblemente en diciembre.
Para Cubadebate, las dudas se incrementaron luego de que Marino Murillo, principal artífice del reordenamiento monetario en la jerarquía, compareciera en la Mesa Redonda para esclarecer las inquietudes de la gente, cuando surgieron denuncias asociadas a la subida de los precios de varios productos y servicios antes de la Tarea Ordenamiento.
En ese momento, Murillo avizoraba «un incremento en los precios de los servicios de los cuentapropistas, porque la tendencia de las personas es que ‘si me subieron los costos, voy a subir los precios para que mis márgenes de ganancias no se afecten’.
El jefe de la comisión que implementará las medidas también se cuestionaba «si el mercado les permite que los precios crezcan de manera indiscriminada», porque se ha «calculado un incremento de los precios de los Trabajadores por Cuenta Propio y es importante decir que se está revisando la carga tributaria con la que operan hoy los trabajadores por cuenta propia”.
Las preocupaciones del sitio digital radican en el mal que aqueja a los pobladores desde hace muchos años: los precios en varios sectores están disparados. Además, el portal dice que «muchos de los que han aumentado el valor de sus servicios o productos alegan que son los nuevos precios pos-COVID, de esta forma intentan justificarse detrás de la situación epidemiológica».
Los productos agrícolas son blanco de la especulación y la reventa. En La Habana, por ejemplo, el Consejo de la Administración Provincial acordó establecer precios máximos de venta de productos agropecuarios que comercializan los TCP, a los mercados de oferta y demanda y los carretilleros.
Cubadebaate considera necesario destacar que «los mercados gestionados por Trabajadores por Cuenta Propia que le han incorporado un componente de servicios a sus establecimientos, le dan valor agregado, benefician, procesan y empaquetan los productos agrícolas, se establece hasta un 40 % por encima del precio aprobado para los productos agrícolas que comercializan el resto de las formas de gestión».
La autora del trabajo periodístico reconoce que «la subida ha llegado a número desorbitantes: un vasito de ají a 20 CUP, un ramo de cebollino a 15 CUP, sin hablar de las ristras y patas de ajo y cebolla que cada vez cuestan más y hasta en CUC.
Llega a preguntarse «¿Conciben ustedes un aguacate a 25 CUP? ¿Se podrá comprar el boniato y el aguacate en un agromercado estatal con precios topados, antes de que se los lleve el carretillero?
Cubadebate también se cuestiona lo que millones de cubanos ¿Quién le pone un freno? para responderse que el Ministerio de Finanzas y Precios determinó en lo referido a los precios establecer de manera gradual una política única, inclusiva y en igualdad de condiciones para todos los sujetos de la economía, que incluye tanto al sector estatal, como no estatal.
A eso se suma «la flexibilización gradualmente de los actuales niveles de descentralización en las aprobaciones de precios, así como rediseñar y perfeccionar los mecanismos de control e inspección de precios, de manera que se potencie el control popular, que integre el monitoreo de los precios, su regulación y enfrentamiento sistemático a las violaciones, en especial los precios abusivos y especulativos, derivados en no pocos casos de actividades económicas ilícitas».
