El Gobierno de Miguel Díaz-Canel reconoció problemas para el «completamiento cuantitativo y cualitativo de cargos decisorios», informa el diario oficial Granma.
En una reunión del Consejo de Ministros realizada el pasado martes, pero sobre la cual el diario del Partido Comunista informó este viernes, Miguel Mario Cabrera Castellanos, jefe de la Dirección de Cuadros del Estado y del Gobierno, mencionó también «incumplimientos de los procedimientos establecidos para la selección y movimientos de cuadros; falta de objetividad de la reserva; insuficiente promoción de mujeres, negros, mestizos y jóvenes a cargos decisorios; y débil funcionamiento de algunas comisiones de cuadros».
Las organizaciones dirigidas al control de la juventud, como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), han mostrado en los últimos años preocupación por la creciente apatía política de los jóvenes, más interesados en resolver sus problemas económicos o en abandonar el país.
Mientras, muchos jóvenes afines al Gobierno eluden ocupar responsabilidades que les exigen gran implicación y obediencia al régimen a cambio de escasos beneficios.
Cabrera propuso «elaborar una proyección que permita prever con tiempo suficiente los movimientos de cuadros, las reservas que serían promovidas y la preparación que estas requieren para ocupar los cargos», reportó EFE.
Los dirigentes cubanos son tradicionalmente escogidos entre los miembros de la UJC y reciben responsabilidades paulatinamente como preparación para asumir en un futuro cargos más relevantes.
Miguel Díaz-Canel (58 años), a quien Raúl Castro designó el abril pasado como su sucesor al frente de los Consejos de Estado y de Ministros, es el producto de ese «proceso de preparación de cuadros», según explicó el propio general al anunciar su nombramiento.
Díaz-Canel, indicó entonces Raúl Castro, fue «el único superviviente» de un grupo de jóvenes a los que el sistema decidió preparar.
Por el camino quedaron otros que llegaron a ocupar puestos de alta responsabilidad, como los excancilleres Felipe Pérez Roque y Roberto Robaina y el vicepresidente Carlos Lage, todos destituidos bajo acusaciones de comportamiento desleal a los Castro.
Con información de DC, Granma y EFE