La Habana, sigue siendo la provincia con más altos índices de afectación por la COVID-19. Actualmente existen riesgos graves en los 15 municipios de la capital cubana, por lo que el grupo temporal de trabajo para la prevención y control del territorio aprobó un nuevo paquete de 22 medidas de contención.
A pesar de que aun, no han sido publicadas las nuevas limitantes, medios de difusión estatal han comunicado que las mismas estarán asociadas en su mayoría con el incremento de las pesquisas y su eficiencia, al control de los focos ya precisados y un nuevo protocolo para tratar a los casos positivos desde el inicio.
Roberto Morales Ojeda, viceprimer ministro cubano informó que se revisa todo lo relacionado con el protocolo sanitario con los contactos de casos confirmados que no van a centros de aislamiento, pues reconocen que no cuentan en La Habana con todas las capacidades para aislar a todos los contactos que están apareciendo con cada caso.
A pesar de todas las medidas dictadas, la realidad en la capital cubana, es que lejos de mejorar, ha ido empeorando en municipios como Centro Habana y Habana Vieja, con varias manzanas cerradas. Residentes en este último municipio capitalino, señalan varios aspectos de los protocolos que no se cumplen.
“Quiero saber por qué en todos los mercados de la Habana Vieja siempre compran las mismas personas porque aquí no existe la ley contra coleros y revendedores”, opinó al Canal Habana, la usuaria Beatriz Almaguer.
También a este medio, Adiane Pérez aseguraba que: “Soy del Consejo de las 10 manzanas que están cerradas y llevamos cinco días y de la cuadra no se ha detectado ningún caso, ¿cuántos días más tenemos que estar cerrados?”. Mientras desde La Lisa, Oristela Molina, cuestionaba que “por qué en La Lisa no sabemos dónde están los focos de los últimos días que han aumentado los casos”.
Otro usuario señalaba las indisciplinas individuales pues por ejemplo en “Los Sitios está encuarentenado. Pero dentro de las barreras la gente vaga en grandes cantidades y libremente. Cuando lo vi me quedaron dudas de cuál es el plan”.
Una de las restricciones establecidas por el Consejo de Defensa Provincial en la capital cubana, desde el pasado 10 de febrero, fue el establecimiento de las compras minoristas por municipios de residencia con el objetivo de potenciar el distanciamiento físico.
