Con el propósito de comenzar la campaña de vacunación contra el coronavirus, La Habana actualmente es escenario de un censo poblacional que recoge los datos de todos los habitantes que recibirán la dosis del medicamento.
En la encuesta se precisa el nombre, edad, número telefónico y posibles padecimientos de cada persona. Medios de prensa locales recalcaron recientemente que La Habana debía estar lista para comenzar con la campaña de inmunización a partir del próximo sábado 24 de abril.
Este martes, el Consejo de Defensa Provincial hizo énfasis en las “condiciones técnicas, refrigeradores, mobiliario y otras necesidades” necesarias para garantizar el proceso. Sin embargo, la “vacunación masiva” se llevará a cabo con un candidato vacunal de los que aún están en fase de ensayos clínicos y no una vacuna aprobada.
De acuerdo a una publicación de Cubadebate, para el proceso se destinarán los candidatos Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y Soberana 02 del Instituto Finlay de Vacunas. No obstante, las autoridades cubanas han admitido que la decisión de aplicar masivamente los candidatos vacunales sin haber concluido la última etapa de desarrollo constituye “una apuesta arriesgada”, pues aún no ha concluido el proceso que determinará su total efectividad.
Los candidatos vacunales cubanos, a diferencia de las vacunas del resto del mundo, no han sido objeto de ninguna publicación científica “evaluada por pares” puesta en acceso abierto. También difiere de otros países que, ninguno de los candidatos cubanos requiere de un consentimiento informado entre los datos a recoger en el “censo”.
Las controversias que se han dado recientemente con AstraZeneca y Janssena causa de trombos tras su aplicación hacen evidente el estricto control a que es necesario someter los fármacos. La vacuna Janssen, avalada este martes, debe incluir “la coagulación” como efecto secundario “muy raro” tras encontrar un “posible vínculo” con ocho casos inusuales de trombos.
Desde el pasado 22 de marzo en Cuba, comenzó un “estudio de intervención” con Soberana 02, que abarca la participación de 150.000 habaneros y otras 124.000 personas de Guantánamo, Granma, Santiago de Cuba y Sancti Spíritus a las que se le aplicó Abdala.
Cuba enfrenta un rebrote de contagios que no parece detenerse. De acuerdo con Tribuna de La Habana, trabajadores de la salud han advertido sobre la “alta virulencia y letalidad” de la cepa sudafricana del coronavirus, predominante en el occidente de Cuba.