A partir de este sábado 16 de enero entrará en vigor una nueva Resolución que modifica los precios de los alimentos en los comedores del Sistema de Atención a la Familia, luego de inquietudes en las redes porque muchos ancianos dejaron de asistir a los comedores por los elevados precios con que inciaron con el ordenamiento monetario.
Según anunció en TVC André Alberdi, director de Comercio en la capital, se elaboraron 14 «tables», 12 de ellas entre los 7 y 10 CUP, y dos por encima de ese precio (entre los 12 y los 17).
La titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, explicó recientemente que el Sistema de Atención a la Familia «no es un servicio dirigido a las personas con insuficiencia de ingresos, sino a aquellos que tienen limitaciones para elaborar los alimentos de manera independiente».
“Hay pensionados de la Seguridad Social que son solventes económicamente, hay beneficiarios de la asistencia social, hay embarazadas. Esa es una protección que se brinda porque existen personas mayores a las que les cuesta trabajo cocinar, no ven bien, se queman, viven solos. Ese es un servicio que se presta en la comunidad”, dijo en el programa Mesa Redonda de la TV Cubana.
La ministra exlicó que si es insolvente económicamente, la asistencia social puede asumir ese gasto, pero «lo que no puede pasar es que alguna de estas personas no vaya porque tiene un alto precio y entonces no almuerce o no coma. A esa persona hay que protegerla”.
En Cuba, los Sistema de Atención a la Familia (SAF) atienden a 76 176 personas, de ellas 47,7% son jubilados (todos subieron sus ingresos), 21,9% casos sociales, 15,9% protegidos por la Asistencia Social, 7,5% discapacitados, 6,8% no jubilados y 0,3% embarazadas.
