Las historias entorno al desplome del edificio Champlain Towers, en Miami, ha dejado, además de la dolorosa pérdida de vidas, historias escalofriantes.
Este lunes 28 de junio, la cubana Ileana Monteagudo contó a Telemundo cómo sobrevivió a la tragedia que ha estremecido a la comunidad y al mundo.
Ella es una de las pocas personas que pudo salir del lugar antes del colapso del edificio, pese a que estaba durmiendo a esa hora de la madrugada, pero algo la despertó.
«Fue como una fuerza sobrenatural que me hizo levantarme de la cama. Sentí como un sonido de ‘crack’ y cuando fui a la sala pensando que era la puerta del balcón, vi cómo una grieta bajaba del techo y se iba anchando”, relató Monteagudo.
“Algo me dijo: ‘Tienes que salir de aquí volando'», dijo la señora que vivía en el sexto piso.
Ella se había mudado al Champlain Towers el pasado diciembre, por tanto, desconocía dónde se encontraban ñas las escaleras de emergencia y decidió buscar escaleras cerca del ascensor.
Cuando Ileana descendió hasta el cuarto piso, sintió lo que describe como «un ruido infernal desde arriba».
«Yo sabía que se estaba cayendo el edificio», dijo la Ileana, cuando pueden verse en sus piernas moretones y arañazos provocadas por los escombros.
Otra señora, casi al cumplir sus 89 años, Esther Gorfinkel, vivió durante 40 años en el quinto piso del Champlain Towers, el edificio que colapsó el pasado 24 de junio. Por suerte, sobrevivió para contarlo.
La anciana, de 88 años, agradeció a los vecinos que le salvaron la vida, en especial, a un hombre que la sacó en hombros del condominio.
Gorfinkel se pregunta hoy quién pensaría que algo así sucedería. ¿En tu vida? ¿En mi vejez vería algo tan horrible como esto?», fueron sus palabras a Local 10 News.
Según cuenta, permanecía sola en su apartamento en el instante en que sintió temblores por todos lados, lo que le hizo levantarse de la cama, abrigarse y calzarse unas pantuflas para bajar las escaleras.
Según CiberCuba, andando muy despacio logró llegar al tercer piso, donde estaban varios vecinos del piso 11. «Me empujaron y nos metimos en el agua. Y luego me empujan, me empujan y me empujan. Había muchos escombros y vimos un agujero que se puede ver afuera. Me empujan. Me recogen», contó la señora.
Un hombre identificado como Albert Agüero la cargó y se la colocó sobre su espalda. «Vi el cielo. Sabía que estaría a salvo», afirmó Esther Gorfinkel.
Esther Gorfinkel está ahora viviendo con su hijo y su nuera. Perdió todas sus pertenencias y su identificación, pero lo que más le duele son los recuerdos de toda su vida.
«Las fotos de mi boda… Las fotos de la boda de mi madre… Las fotos de la boda de mis hijos. Imágenes en un álbum de mi esposo después de la guerra. ¿Sabes cuántos álbumes de fotos tengo? Todo está ahí. Mis pobres pájaros están muertos. Dejo dos pájaros allí», precisó.
