La Diosa encontró una forma legal de detener el escándalo en el que se ha visto envuelta en las últimas horas con su maquillista, Yan Calderín, quien aseguró que la cantante estaba desprestigiando su trabajo profesional.
La Diosa contó a Alexander Otaola que ya puso al tanto a las abogadas de VPP Law Firm, que normalmente asisten al influencer, para que le preparasen un documento de confidencialidad. «Estoy viendo hasta dónde llego con la situación de Yan (…) ya las abogadas lo tienen todo».
La Diosa explica que el primer problema lo tuvo al no hacer un documento con él, «porque las personas cuando se fajan contigo, salen a hablar mal, y cuando no tienen nada que hablar, inventan».
«Vengo de Cuba, a la manera absurda de trabajar del cubano, y creí en la palabra de las personas, pienso que todo mi elenco es bueno, que todos quieren el bien para mí, que están en el mismo propósito positivo, y desgraciadamente a veces no es así»
Sobre su relación con Calderín, la artista ahonda: «Yo no he salido a comer con él a un restaurante, yo no he salido de party con él, yo no hablo con él absolutamente nada de mi vida, nada. Él llega, me maquilla, termina de trabajar y se va. Nos tratamos bien, nos tratamos correctamente, reímos, guarachamos en el momento de trabajo. Hasta ahí».
«¿Por qué se pone bravo conmigo? Porque me deja ‘quemada’ [incumplió] en un video y yo busqué a un muchacho que es competencia para él. Ni siquiera yo lo boté, él fue el que me dijo ‘no trabajo más contigo’ porque llamaste a Eugenio y yo se lo respeté.
La cantante no se considera mujer de hacerle daño a la gente, «pero tengo que parar cuando me hacen daño a mí».
«Tengo que seguir, esto es lo que yo quiero, tengo que remediar esta situación y la voy a remediar de la manera severa que hay que hacerlo en este país capitalista», concluyó.