Desde horas de la noche de este lunes comenzó a aplicarse en policlínicos y hospitales de la capital un test de antígeno a pacientes con síntomas sugestivos de Covid-19.
Según se supo este martes en la reunión del Gobierno de la capital, cada centro de este tipo cuenta con los recursos para aplicar la prueba, a partir de cuyo resultado se podrá descartar la presencia del virus SARS-CoV-2 en los organismos de los sospechosos.
Es de este modo que los casos en los cuales el test arroje un resultado negativo serán remitidos a hospitales dedicados a la atención de enfermedades respiratorias distintas a la COVID-19, mientras los positivos se trasladarán hacia centros de aislamientos para sospechosos donde se le realizará el PCR, como examen definitorio.
El llamado es a habilitar las capacidades suficientes en este tipo de instalación para enfrentar los posibles casos, si bien se espera que, a partir de la aplicación del test de antígeno, la cantidad de personas derivadas hacia centros de aislamiento para sospechosos se reduzca en alrededor de un 50 por ciento.
Ya se encuentran listos nueve de estos centros, con un total de dos mil 36 capacidades, de ellas, 566 ocupadas en estos momentos.
A partir de este martes, los profesionales de la Salud en contacto directo con positivos a la Covid-19 comenzarán a trabajar como en la etapa anterior: en turnos de dos semanas por tripulaciones que al término de ese tiempo deberán guardar cuarentena.
Para ello se prevé utilizar las mismas instalaciones hoteleras de la cadena Islazul que en otro momento fueron habilitadas, donde se acumulan 496 capacidades: Lido, Terrazas, Bella Habana y San Alejandro.
Se reforzará la identificación de los viajeros cuyas viviendas no reúnen los requisitos establecidos para cumplir el aislamiento y la necesidad de alojamiento para ellos.
La Habana tiene una ocupación de la capacidad hospitalaria del 78.5 por ciento de las camas.
