Hoy en la capital de Cuba comienza la primera etapa de la recuperación de la pandemia de la Covid-19 tras casi 15 días de índices sanitarios favorables. “Siempre supimos que La Habana sería el lugar más difícil y complejo en el enfrentamiento a la pandemia por las características propias de la capital de un país”, dijo el primer ministro, Manuel Marrero, al anunciar la decisión.
Aunque se mantiene casos diarios, los indicadores sanitarios se vienen cumpliendo prósperamente hace 7 días. Las medidas para esta fase incluyen la reactivación progresiva de la actividad económica y de servicios suspendidos, pero manteniendo las normas sanitarias implementadas y la vigilancia epidemiológica.
Se restablecen los servicios de transportación pública con ciertas limitaciones de capacidad, para lo cual se ha previsto un grupo de medidas como fijar un máximo de 60 personas de pie en los ómnibus articulados y hasta 25 en los rígidos. En las paradas cabeceras no se permitirá el llenado completo del ómnibus, solo 20 en el articulado y 10 en el rígido. Con respecto a las playas, se informó que en la primera fase no estarán habilitados todos los puntos de venta de alimentos y bebidas que tradicionalmente se activaban, ni estará permitido el traslado hacia esas zonas, de transportes de centros de trabajo. Las discotecas y grandes centros de concentración para bailes no podrán reabrir en esta fase, mientras los bares lo harán con limitación en su capacidad y solo para escuchar música.
Las autoridades cubanas alertan que la decisión del paso a la primera fase no significa el abandono de las medidas de salud hasta ahora sostenidas. El resto de los territorios del país transitarán a la segunda fase, excepto Matanzas que lo hará la próxima semana.
