A una semana de aplicarse el Decreto 31 en todo el país, más de tres mil 500 multas se impusieron en La Habana, sobre todo por uso indebido del nasobuco e incumplimiento del distanciamiento en las colas en más un 80 por ciento de los casos.
Aún así, el gobierno local analizó «la baja imposición de multas en los días transcurridos de febrero», según se lee en Tribuna de La Habana.
«Tanto en la Inspección Sanitaria Estatal, que tiene 147 inspectores y han impuesto muy pocas; la Dirección Estatal de Transporte, la Dirección General de Transporte y la Dirección Integral de Supervisión y Control, pese a la cantidad de violaciones que se cometen cada jornada», explica el periódico.
Aunque esté prohibido hacer estancias en la vía pública, explican las autoridades, hay quienes continúan jugando dominó sin nasobuco, ingieren bebidas alcohólicas y juegan futbol o pelota, además de que se mantienen las aglomeraciones.
En La Habana la gente está autorizada a salir a trabajar, de compras, a turnos médicos, pero, tanto de día como de noche, está prohibido hacer estancia ni hacer ejercicios en los espacios públicos.
El pasado 3 de febrero comenzó a ser efectivo el Decreto 31 con nuevas figuras sancionadoras, como es el caso de los padres o tutores de aquellos niños e incapacitados que estén en la calles con el riesgo de una posible infección.
Hasta hace uns horas, se reportaban en La Habana 31 trabajadores de Salud confirmados, de ellos, ocho con fuente de infección institucional.
La ciudad acumula 1 272 controles de foco; se cerraron 294 y se abrieron 250 nuevos. Acumulaban el mayor número: Diez de Octubre (153), Arroyo Naranjo (118, de ellos dos con más de cinco casos), Boyeros (116, de ellos seis con más de cinco casos), Playa (104, dos con más de cinco) y Marianao (103, de ellos cuatro con más de cinco).
A pesar de no incrementar la cantidad de controles de foco, la situación más compleja la presenta Centro Habana, en los Consejos Populares Los Sitios y Pueblo Nuevo, seguido de Arroyo Naranjo, Diez de Octubre, Boyeros y Cerro.
