Desde que en la madrugada del domingo la policía entrara a la sede del Movimiento San Isidro y trasladara al artista Luis Manuel Otero Alcántara (LMOA) al hospital Calixto García, han circulado varias versiones de su estado de salud.
Otero Alcántara llevaba 7 días de huelga de hambre y sed, interrumpida por presuntos médicos, pero una fuente desde la institución de salud ha dicho a El Nuevo Herald que el artista ha proseguido con la huelga. «Él no quiere comer. Está plantado. Lo están hidratando y lo tienen sedado».
De acuerdo con el diario, en ‘el Calixto’ hay «un fuerte dispositivo policial dentro y fuera de la sala Rubén Batista», donde está ingresado LMOA.
Narran que la sede hospitalaria está llena de policías vestidos de civil y agentes. Incluso, en las afueras del hospital «hay patrullas y una guagua en las inmediaciones para si se produce una manifestación, arrestar a la gente», dijo la fuente de El Nuevo Herald.
Una de las informaciones a las que tuvo acceso este mismo diario, revela que, luego de ser sacado de su casa, LMOA fue llevado primero al hospital Hermanos Ameijeiras, para luego terminar en el Calixto García.
El especialista declaró al medio de prensa que Luis Manuel siempre dijo la verdad. «Él estaba en huelga de hambre y sed. Los parámetros que dieron y la campaña de propaganda que hizo el noticiero sí son mentiras».
