El arribo del equipo de peloteros cubanos a Miami, ha atrapado la atención de muchos medios de prensa y de miles de aficionados, que aun cuando no sean los favoritos de los juegos de las Grandes Ligas, apuestan por un desenlace que para muchos puede ser totalmente inesperado.
Luego del largo recorrido en un vuelo chárter de 7,500 millas desde Japón a Florida, con el objetivo de conocer más de cerca lo que piensan los jugadores de lo que pudiera ocurrir en el terreno, Univisión realizó algunas entrevistas y recogió algunos criterios de los integrantes del equipo.
Yoan Moncada quiso dejar muestra de que no existe presión alguna, alegando que el objetivo es divertirse y no estar preocupado por lo que ocurra en el estadio.
Para los peloteros cubanos que jugarán el domingo próximo las semifinales del V Clásico Mundial, lo que haga el público en el estadio no constituirá una preocupación, aseguraron, pues solo les interesa el deporte.
«El exilio cubano no me da ninguna presión, son personas que van a estar ahí como van a estar todo el público. Para mí el exilio no es ningún problema», dijo Luis Robert, jardinero central de los Chicago White Sox en las Grandes Ligas.
Por su parte, el lanzador Yariel Rodríguez afirmó que el equipo está muy animado.
«Esperamos que salga el resultado acá y obtener la victoria. Los muchachos están muy motivados y esperamos que sí, darle la victoria y el alegrón al pueblo de Cuba que es lo que necesita», expresó.
Para el también pitcher Elián Leyva, se trata de una diversión y no una presión, lo toma, «desde una manera positiva, donde sacarle provecho a la situación que vamos a vivir».
«Solamente vengo aquí a jugar pelota, no me preocupa nada de lo que pueda pasar en el estadio, yo solamente vengo a divertirme», insistió.
Sobre la interrogante que se mantiene dando vueltas, de cuál será el comportamiento de los peloteros ante la reacción que puede tener el público de Miami, el entrenador Mandy Johnson dijo al portal Pelota Cubana que el equipo está preparado para todo, y que le da igual contra quién tenga que enfrentarse, si Venezuela o Estados Unidos.
«Espero lo que venga porque estamos preparados para todo. Nosotros vamos a darlo todo en el terreno para que ellos también disfruten».
Alfredo Despaigne, considera que la selección cubana cumplió una misión importante, pues llegar a Miami era el objetivo trazado.
«Ahora solo nos queda el juego del 19 entrarle con todo, como mismo entramos en los últimos tres juegos. Y nada, la afición de Miami que nos apoye», pidió el capitán del equipo.
Sin embargo, la llegada del equipo Cuba a Estados Unidos ha estado antecedida de un llamado a protestar contra el régimen de la isla. La convocatoria está dirigida al exilio para que acudan al estadio con carteles de rechazo al gobierno cubano.
Existe un precedente, en el 2021 cuando se desarrollaba en el torneo Preolímpico de las Américas, en West Palm Beach, varios cubanos asistieron al juego con carteles e imágenes que no pudieron ser evadidas por la televisión cubana y los espectadores pudieron ver desde sus casas lo que acontecía.
La polémica está entre los que se alegran y anhelan el triunfo de ese equipo y quienes opinan que ningún evento debe ser motivo de celebración mientras más de mil presos políticos continúan injustamente retenidos en cárceles de la Isla.
Y por qué no rechazan a Israel que le han hecho un equipo al país que está cometiendo crímenes atroces contra el pueblo Palestino, como no somos sus lamebotas