Una majestuosa construcción que conecta dos de los destinos turísticos más importantes de Cuba, La Habana y Varadero, el Puente de Bacunayagua, una vía por la que es posible atravesar un abismo de 113, 5 metros de profundidad.
Esta edificación es anexada, como una especie de prolongación, a la primera gran autopista de Cuba, la Vía Blanca, con 6 carriles que se extiende desde la Fuente Luminosa aledaña al Coliseo de la Ciudad Deportiva hasta el este de la provincia de la Habana. Atravesando varios municipios, alcanza la avenida Monumental, construida con 4 líneas desde 1954 y se desliza por el litoral de la costa norte de La Habana, con una impresionante vista al mar por 98 kilómetros hasta la ciudad de Matanzas.
El puente se comenzó a edificar en 1945 por obra del arquitecto y urbanista Pedro Martínez Inclán, dentro del Plan de Remodelación de La Habana o Plan Director, la que facilitaría con mucha mayor rapidez el desplazamiento hacia la provincia de Matanzas.
Posteriormente finalizando el año 1956, para la construcción y diseño del puente a cargo del ingeniero y proyectista cubano Luis Sáenz Duplace y de su empresa Sáenz, Arvesu, Cancio, Martín & Gutiérrez (SACMAG), se decidió, finalmente, optar por el proyecto de construcción en base al tipo de semiarcos (sistema Melan), por primera vez ejecutado en Cuba, que emplea vigas de arcos de acero (una armadura rígida) como parte de la estructura de la bóveda.
La construcción comenzó bajo la técnica del prefabricado, fundiendo con hormigón las pilas y torres de sostén gracias a moldes desplazables. Llegando a una altura de 28 metros, las vigas de concreto armado fueron ubicadas a lo largo de la losa estructural utilizando armaduras de lanzamiento, pues en esa época Cuba no contaba con grúas adecuadas para el proyecto, para las que se emplearon técnicas de pre y postensado para darles mayor resistencia.
Se emplearon, además, y por primera vez en la isla, semiarcos de acero laminado con encofrado incluido para el posterior revestimiento, construidos simultáneamente a ambos lados del puente, para después ser trasladados hacia la posición correcta de unión. Ha tenido varias reparaciones capitales, la primera de ellas en 1976, y la última concluyó en marzo de 2015, luego de tres años de trabajo por parte de brigadas de obreros especializados.
El Puente de Bacunayagua, ha sido considerado una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana, es el más alto de la isla, casi tanto como el edificio Focsa. Inaugurado oficialmente en la fecha en la que Fidel Castro y Celia Sánchez realizaron una visita, el 26 de septiembre de 1959 y posteriormente el día 3 de octubre, fue abierto al tránsito.
Un sitio que sin lugar a dudas llama la atención de todos los transeúntes, que, impresionados ante la exhibición, se ven obligados a detener la marcha para apreciar la sublime obra y el maravilloso paisaje que le rodea.
