El huracán Rafael fue un ciclón tropical que se desarrolló en el océano Atlántico, generando gran atención debido a su rápida intensificación y el potencial de afectar diversas áreas del Caribe y la costa este de Norteamérica.
Formado en condiciones favorables para su desarrollo, Rafael evolucionó de tormenta tropical a huracán con vientos fuertes y lluvias intensas, trayendo consigo la posibilidad de inundaciones, fuertes marejadas y afectaciones a las infraestructuras.