En el día de ayer, viernes 16 de abril, Durante el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba que se efectúo en el Palacio de Convenciones de La Habana, el general del Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba renunció a su cargo, el máximo en Cuba.
“Concluye mi tarea como primer secretario (…) con la satisfacción de haber cumplido y con la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista”, dijo Castro al ofrecer su Informe Central al Congreso, en el que ratificó su anunciada voluntad de dejar todo cargo de dirección en esa organización, donde, aseguró, permanecerá como simple militante hasta el día de su muerte.
Durante su discurso Castro ha propuesto un diálogo respetuoso con Estados Unidos siempre sin renunciar a los principios de la revolución y el socialismo y aseguró que mientras viva estará “listo y en el estribo para defender a la patria y la revolución.
Raúl se despide dejando atrás numerosas promesas incumplidas y un país sumido en una crisis de escasez generalizada que recuerda los duros momentos vividos en los años 90 del pasado siglo, durante el “Período Especial”. Su salida dará paso a una nueva generación encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, de 60 años.
Raúl Castro reafirmó ante los aplausos unánimes de los congregados que el socialismo y la producción centralizada son los únicos caminos posibles para Cuba. El suyo es ya el de una retirada inexorable hacia el juicio de la historia.