Más de 6,8 millones de ciudadanos en Estados Unidos han sido vacunados con el fármaco Johnson & Johnson contra el COVID-19. Sin embargo, ha causado preocupación en los últimos días debido a que se ha reportado el fallecimiento de 6 personas por coágulos sanguíneos. Varias agencias federales sanitarias de los Estados Unidos han recomendado suspender el uso de dicha vacuna.
Según los reportes 6 mujeres de entre 18 y 48 años vacunadas con la J&J desarrollaron un tipo de coágulo sanguíneo llamado trombosis de seno venoso cerebral (CVST) así como una reducción en el conteo de plaquetas en sangre.
Tanto la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) detuvieron la distribución de la vacuna de Johnson & Johnson en los centros de vacunación federales al informarse dichas muertes y piden a las autoridades estatales que hagan lo mismo.
Los CDC convocarán una reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) el miércoles 14 de abril para revisar más a fondo estos casos y evaluar su importancia potencial. La FDA revisará ese análisis ya que también investiga estos casos.
Las agencias federales esperan que los funcionarios estatales de salud sigan su recomendación de suspender la distribución de la vacuna.