El gobierno de la provincia de Matanzas ordenó regular la venta de combustible a particulares a partir de este 20 de marzo, aunque aclaran que no responde a un déficit de combustible en el país, sino a dificultades existentes en la cobertura de estos recursos en los establecimientos Cupet.
«Para la venta en depósitos autorizaremos hasta 10 litros (Lt) de gasolina y veinte en de diésel. En el caso de que usted vaya a echarlo directo al tanque del automóvil, serían 20 litros de gasolina y diésel hasta 40».
Transcupet, quienes se encargan de proveer estos establecimientos, trabajan actualmente con un 62 % de su parque automotor.
Entonces estos deben darle prioridad primero al diésel que precisan los grupos electrógenos, en extremo necesarios en estos momentos a causa de la crisis energética temporal que sufre el país.
«Cuando concluyen esta tarea –aclara la nota– es que pasan a proveer a los servicentros de la provincia”.
«Son un total de 59. De ellos, para citar un ejemplo, amanecieron este domingo 34 sin combustible. De esa cifra, hoy 21 no serán suplidos por una cuestión de tiempo y capacidad de transportación”.
Un grupo de trabajo conformado por especialistas de Cupet, Cimex y el gobierno como órgano rector busca estrategias y soluciones para que en todos los municipios existan las cuatro variedades de combustible, los tres tipos de gasolina y el diésel.
«Aunque un municipio quede en 0 para la venta liberada, tenemos muy bien definido que los gobiernos del territorio tengan una reserva para mantener la vitalidad de los principales servicios: el transporte de la Empresa Eléctrica, el que reparte el pan, la ambulancia, entre otros», especifica el periódico local Girón.
“Este es un problema transitorio. A partir de que la situación energética del país mejore, la cobertura de los servicentros debe ir estabilizándose hasta que podamos quitar las restricciones”, concluye.