El Senado estadounidense absolvió este sábado al expresidente Donald Trump en el juicio político en su contra y lo eximió de responsabilidad por el ataque de sus seguidores al Capitolio el 6 de enero último.
El voto 57-43 de los miembros de la Cámara Alta libró al expresidente de los cargos que se le imputaban, pese a que siete republicanos se unieron a los 50 demócratas para condenarlo.
El diario The New York Times consideró lo sucedido ayer como el apoyo más bipartidista en cualquiera de los cuatro juicios políticos en la historia de Estados Unidos.
Ya varios especialistas preveían que 67 sufragios necesarios o la mayoría de dos tercios para la condena no se iban a lograr.
La votación tuvo lugar cinco semanas después del ataque del 6 de enero, cuando una turba que apoyaba a Trump irrumpió en el Capitolio decididos a paralizar el proceso de certificación de la victoria de Joe Biden en en los comicios del 3 de noviembre.
La Cámara de Representantes, liderada por los demócratas acusó al exgobernante una semana después, y 10 legisladores republicanos apoyaron el esfuerzo.
El juicio del Senado, el segundo de Trump en aproximadamente un año, marcó varios récords, pues es el único presidente que pasó por el proceso dos veces y el primero en enfrentar un acto de esa naturaleza después de dejar el cargo.
A diferencia de procedimientos judiciales anteriores, el acto judicial estuvo encabezado por el senador demócrata Patrick Leahy, presidente pro tempore de la Cámara Alta y no por la máxima figura de la Corte Suprema, el juez John G. Roberts.
De este modo, Donald Trump no reparó en celebrar ayer su absolución y advirtió que su movimiento «Hacer a EE.UU. grande de nuevo» («Make America Great Again») solo «acaba de empezar».
En un comunicado, dejó claro que «en los meses venideros, tengo mucho que compartir con ustedes y espero continuar nuestro increíble viaje juntos para lograr la grandeza estadounidense para toda nuestra gente. ¡Nunca ha habido nada igual!».
