El youtuber cubano Mandy Palma recorrió algunos supermercados en La Habana, para dejar constancia de las condiciones en las que se encuentran actualmente.
Su objetivo fue observar qué productos y mercancías venden, qué cantidad de personas lo visitan y pueden comprar con la moneda que se deposita en una tarjeta magnética conocida como moneda libremente convertible (MLC).
Mientras graba dentro de uno de estos establecimientos, Palma fue interrumpido por un administrativo del local, impidiéndole continuar con la grabación, al punto de mandar a llamar a la seguridad del lugar.
La práctica de grabar o fotografiar en tiendas dentro de Cuba siempre ha sido mal vista por el gobierno. Sin embargo, el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) publicó en un comunicado oficial en 2019 la posibilidad de captar los precios y los artículos «que sean de su interés».
La nota oficial del Mincin, no obstante, lo permite siempre que se «respete la identidad visual, valores y razón social de los centros de comercio y tiendas recaudadoras de divisas internas, además de sus políticas comerciales y comunicativas».
Un artículo del sitio oficialista Cubasí cuestionaba entonces si habría que conocer la política comercial y comunicativa de cada entidad donde uno quiera tomar una foto.
En tanto, el comunicado del Mincin precisaba que «en los casos donde se evidencie algún tipo de conducta negativa o alteración de los precios de los productos, estos deben ser comunicados a las autoridades correspondientes de inspeccionar o regular la actividad comercial y comunicativa de los centros o entidades en cuestión, para que se tomen las medidas disciplinarias correspondientes y protejan los derechos de los consumidores».