La cancelación de vuelos ante la medida de reducción de operaciones en aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, ha provocado grandes aglomeraciones de pasajeros que han quedado varados en la isla e intentan regresar a sus lugares de residencia.
En la terminal 2 del capitalino aeropuerto, este sábado durante la madrugada persistía la misma situación siendo notable el malestar de decenas de pasajeros que protestaban ante la reinante desinformación con relación a que se mantienen y cuáles han sido cancelados.
“Una locura. Todos ahí viendo los responsables parados y sin dar una respuesta”, declaró uno de esos viajeros sobre el personal aeroportuario, que es un criterio compartido por la mayoría de los pasajeros varados, según Directorio Cubano, que obtuvo esta información en exclusiva.
Hasta el momento la disminución de vuelos afecta específicamente las operaciones aéreas provenientes de Panamá, México Haití, Bahamas, República Dominicana y Estados Unidos, siendo las de este último destino las que mayor pesar y confusión han provocado entre los viajeros. Sobre todo, se trata de cubanoamericanos que decidieron compartir con su familia de la isla los días finales del año, y de momento perdieron su boleto de regreso.
“A la 1:00 am dieron la información relacionada con los vuelos que iban a estar respaldados. Entonces se generaron quejas y reclamos de parte de todos los que estaban allí, bajo una misma pauta: ¿por qué si yo pagué mi vuelo ahora no puedo irme? o ¿por qué si pago $500.00 dólares por un pasaje sí puedo volar?” O sea, podían irse si pagaban un pasaje nuevo”, dijo la fuente de la terminal aérea al sitio web.
La situación es particularmente tensa para quienes volaron con American Airlines, JetBlu, y agencias de chárter como Southwest, ya que, muchos de esos pasajeros no han conseguido un boleto de regreso de La Habana a Miami, y sus compañías no han organizado vuelos de protección como sí hizo AeroCuba.
Mercedes Vázquez González, directora de transporte aéreo y relaciones internacionales del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba, aseguró que “Sabemos que la medida de reducción de estos vuelos, y de entrada en vigor el 1ero de enero traerá como consecuencia que existan un grupo de viajeros que se encuentran tanto en Cuba, como en el extranjero, a los cuales las aerolíneas deberán proteger ante esta medida”.
La directiva prometió que se activarían todos los protocolos necesarios para llevar a cabo vuelos especiales. “Las aerolíneas solicitarán el permiso para el proceso que habitualmente llevamos durante otras etapas, para gestionar vuelos humanitarios o de pasajeros varados tanto en Cuba como en el extranjero”, dijo.
Sin embargo, la realidad es que hasta hoy, continúan las tensiones en el principal aeropuerto cubano.
