Autoridades sanitarias de la provincia de Matanzas, han recomendado a la población mantener cerradas las puertas y ventanas y usar la mascarilla aún dentro de la vivienda.
Debido al humo que emana del incendio en la Base de Supertanqueros en esa ciudad, se hace necesario que las personas sean responsables en la protección de las vías respiratorias porque el petróleo es una mezcla de hidrocarburos de diferente composición que cuando se quema produce diferentes gases y partículas de carbón nocivos para la salud.
La situación es complicada, según ha confirmado el Ministerio de Energía y Minas de Cuba. En la noche madrugada de este domingo, colapsaron las paredes del tanque número dos y la intensidad del fuego propició el quiebre de la tapa del tercer tanque.
Recientemente y ante las inminentes consecuencias, la profesora de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, Cristina Díaz, hizo declaraciones sobre la necesidad de evitar respirar el humo muy perjudicial para la salud, pues ese material particulado puede estar acidificado por la absorción en su superficie de vapor de agua y gases ácidos, como el dióxido de azufre o los óxidos de nitrógeno.
«Las partículas más pequeñas pueden resultar mucho más peligrosas que el conocido hollín, porque entran en las vías respiratorias y pueden llegar no solo a los bronquios sino a los pulmones», resaltó.
La académica explicó, además, que el viento puede trasladar a grandes distancias del punto donde se produce la emisión esos vapores y partículas, en dependencia de las corrientes y velocidad del aire, sobre todo las más pequeñas.
Las personas que viven cerca de la zona de peligro, unas 4,946 han sido evacuadas, aunque, el gobernador provincial, Mario Sabines, informó que la cifra había crecido.