En la zona de El Paso, en Texas, el gobierno ha declarado emergencia a causa del arribo masivo de inmigrantes.
La situación humanitaria en el lado mexicano de la frontera se ha vuelto urgente: miles y miles de migrantes que llegan en espera del fin del Título 42. Organizaciones sin fines de lucro de la zona han informado a CNN que los migrantes, en su mayoría procedentes de Venezuela y Haití, viven en las calles, en casas abandonadas y en las aceras, y describen una escena caótica en la que se puede ver a madres con niños hambrientos y enfermos.
Los medios locales precisaron que los albergues se encuentran actualmente colapsados por lo cual muchos de los migrantes han tenido que ser trasladados hacia otras ciudades aledañas.
“Queremos asegurarnos de que la gente sea tratada con dignidad. Queremos asegurarnos de que todo el mundo está a salvo”, declaró el alcalde Oscar Leeser en un comunicado a la prensa y añadió que el incremento en los próximos días pudiera ser “increíble”.
Esta semana se ha dado uno de los cruces masivos más grandes de los últimos tiempos. Una caravana de miles de latinos que cruzaron fronteras entre México y Estados Unidos desde Ciudad Juárez. Estas mil 500 personas dejaron los albergues y recorrieron más de ocho kilómetros hasta llegar al borde del Río Bravo alrededor de las 18:00 horas del domingo para aprovechar el bajo nivel y cruzar a Estados Unidos.
También el alcalde Michael Hancock, de la ciudad de Denver, declaró recientemente el estado de emergencia por el arribo de cientos de personas provenientes de El Paso.