En el día de ayer el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció, que luego de dos meses de ensayos en humanos ha sido aprobada la primera vacuna contra la COVID-19.
Putin dijo que la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú, es segura, afirmando que ha sido administrada a una de sus hijas. “Sé que funciona bastante bien, genera una fuerte inmunidad, y repito, ha pasado todos los controles necesarios”, afirmó Putin. Aunque faltan las fases finales de los ensayos clínicos para probar la seguridad y la eficiencia de la misma la aprobación prepara el camino para una vacunación masiva.
Los ensayos de la fase III requieren de una cierta tasa de participantes infectados por el virus para comprobar el efecto de la vacuna, normalmente constituye el precedente esencial para otorgar a la vacuna la aprobación reglamentaria.
La vacuna ha sido bautizada como Sputnik V, en referencia al primer satélite de la historia, dijo el martes un alto representante del Kremlin. Rusia ha recibido solicitudes de más de 20 países por un total de 1 000 millones de dosis de la recién registrada vacuna.
Cuba tiene una gran capacidad de producción de medicamentos y, en específico, de vacunas, con un personal altamente calificado, por lo cual podríamos coordinar con el gobierno de ese país para iniciar la producción de la vacuna contra el coronavirus SARS Cov-2, para noviembre próximo, explicó el jefe del Fondo Ruso de Inversiones Directas (RFPI), Kirill Dmitriev.