Las Casas de Cambios en Cuba, CADECA, desde el inicio del proceso de ordenamiento monetario iniciado poco más de un mes en la isla, han estado inmersas en la recogida del CUC circulante en el país, uno de los principales objetivos del proceso.
Sin embargo, ante la necesidad de la población de adquirir dólares o alguna otra moneda fuerte, como el euro o el dólar canadiense, en las dependencias que prestan servicios dentro de las ciudades, no existe la posibilidad de recanje, lo cual viene provocando numerosas inconformidades y quejas en los necesitados.
En los aeropuertos cubanos solo se autoriza el cambio para una cifra máxima de 300 dólares, lo que tampoco responde a las expectativas del viajero que sale de Cuba.
Ante las manifestaciones de la población, Joaquín Alonso, presidente de CADECA, declaró a través de la emisora Radio Rebelde que se debe a que sin el flujo de turistas que llegaba a la Isla antes de la crisis sanitaria, hay poca liquidez en el país y por lo tanto la posibilidad de cambiar dólares a nivel estatal seguirá estando en los aeropuertos al mostrar su boleto de salida de Cuba.
El contravalor en divisa, no es suficiente para este propósito, no existen otras posibilidades por el momento mientras no se incremente el turismo, hay que mantener el límite de monto de importe de recanje para poder abastecer a los turistas que lleguen a Cuba, explicó Alonso en su intervención radial.
Para realizar el cambio en los aeropuertos, está establecido que, una vez que el viajero con su boleto y pasaporte despache el equipaje acompañante, con el pase de abordaje que le entregarán los de la aerolínea en cuestión acudirá a la oficina de CADECA del aeropuerto cubano por el que le corresponda viajar, donde podrá adquirir, siempre que exista efectivo, los dólares o euros u otra divisa extranjera, que necesite en el país al que se dirija.
De acuerdo a los argumentos planteados por los directivos de esta entidad esta es “la única forma de poder controlar que solamente se hagan operaciones de recanje a pasajeros que salen de la Isla”. Los funcionarios de aeropuertos y CADECA tienen que tener constancia de que la persona va a viajar, para controlar que la divisa que se escape de la Isla sea de manera controlada y se corresponda con la liquidez real de dinero con el que Cuba cuente, que sigue siendo muy escaso para las operaciones de recanje.
Por último, el funcionario expuso que ha sido necesario traspasar algunas dependencias de CADECA a las entidades bancarias cubanas, debido a la significativa disminución de sus operaciones y deficiencias económicas.