Una petición en la plataforma change.org por «el cierre inmediato» de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) en Cuba, creada hace un año, en las últimas semanas cobra auge y se dispara el número de firmantes.
Ya suman cerca de 10,000 las personas desde distintos lugares del mundo que han firmado la demanda dirigida al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, a la corporación estatal Cimex S.A. y a la presidencia de Cuba, cuya creadora se identificó como María García
Son dos los reclamos, «el cierre inmediato de las tiendas en dólares o MLC, moneda que no se produce dentro del país» y «el reabastecimiento del todas las tiendas en CUP o pesos cubanos, la moneda con la que paga el Estado a sus trabajadores».
«Estas tiendas en dólares generan segregación económica y exclusión social violando los derechos garantizados al pueblo en la Constitución de la República de Cuba», considera el documento.
La artista visual y activista Salomé García, una de las coordinadoras de Justicia 11J, considera que este incremento, unas 2,000 personas la han suscrito recientemente, es un indicio de la agudización de la crisis económica que se vive en Cuba.
«Hay peticiones que sirven para lograr objetivos, y hay otras que sencillamente sirven para crear conciencia sobre un problema y tomar la temperatura de la sociedad», señalaba García este martes en un post en su perfil en Facebook.
«A mucha gente no le importan los presos políticos, pero el HAMBRE mueve. Y ya la gente en Cuba probó la calle. Por mucho terror que hayan sembrado, todo tiene un límite», argumentó la joven.
Las cuestionadas tiendas en MLC fueron objetivos de ataques por parte de manifestantes, durante el estallido social, siendo apedreadas y saqueadas, mientras que las que vendían productos en pesos cubanos permanecieron ilesas.
Desde el punto de vista de los firmantes, las tiendas en MLC violan los artículos primero, tercero y el 31.de la Constitución.
El primero instituye que «Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva».
El tercero, en sus incisos D, E y F, establece que el Estado debe «garantizar la igualdad efectiva en el disfrute y ejercicio de los derechos, y en el cumplimiento de los deberes consagrados en la Constitución y las leyes», así como la dignidad plena de las personas y su desarrollo integral, y promover «un desarrollo sostenible que asegure la prosperidad individual y colectiva» y mayores niveles de equidad y justicia social
Mientras, el 31 sostiene que «el trabajo es un valor primordial de nuestra sociedad» y constituye «un derecho, un deber social y un motivo de honor de todas las personas en condiciones de trabajar».
«El trabajo remunerado debe ser la fuente principal de ingresos que sustenta condiciones de vida dignas, permite elevar el bienestar material y espiritual y la realización de los proyectos individuales, colectivos y sociales. La remuneración con arreglo al trabajo aportado se complementa con la satisfacción equitativa y gratuita de servicios sociales universales y otras prestaciones y beneficios», agrega.
Sin embargo, como ningún trabajador estatal en el país, que son la mayoría, cobra en divisas y tampoco el Estado le vende a la población en sus casas de cambio, para adquirirla, en la mayoría de los casos como única alternativa de adquirir productos de primera necesidad, muchos cubanos tienen que acudir al mercado informal donde un dólar en estos momentos ya se cotiza a 100.00 CUP, o a través de familiares o amigos en el exterior.
Que manera de comer p1ng4. Ya los gusis no saben que inventar. ¿Por que no incitan a los gringos hp a que levanten el bloqueo?
Por suerte aqui nadie le hace caso a las mamarachadas esas.