Autoridades cubanas anuncian cambio en la ley que regula la compraventa de viviendas. Entre las modificaciones, la más importante, es que en lo adelante el estado se encargará de poner un precio mínimo por el cual se puede vender cada casa.
Para establecer dicho precio el estado implementará un nuevo sistema de tasación, que tendrá en cuenta varios aspectos, como serán el número de cuartos, lugar donde se encuentra la vivienda, si tiene garaje, estado constructivo, tipo de construcción, entre otras cosas que aún no se han revelado.
La medida busca reducir el fraude en el pago de impuestos con la compraventa de viviendas. Actualmente tanto comprador como vendedor tienen que pagar como impuesto un 4% del precio declarado. Pero todos se aprovechan y declaran un precio inferior para pagar menos, pagando la diferencia por debajo de la mesa como se suele decir.
El gobierno espera aumentar la recaudación estableciendo un precio mínimo de venta, que se espera que van a ser altos. El anuncio de la medida ha provocado pánico en el mercado inmobiliario de la isla, porque establece nuevas reglas de juego que pueden acabar encareciendo las casas.