En Cuba, la Empresa de Confecciones Textiles Unimoda, que fábrica mascarillas desechables, higiénicas y quirúrgicas próximamente completará el primer lote de esta producción, y para finales de junio se prevé el inicio de las ventas a la población.
Luego de más de un año de la llegada de la pandemia a Cuba, el Gobierno anuncia la venta liberada a la población de las primeras mascarillas sanitarias desechables de producción nacional; y según el reporte de la prensa oficialista una parte de las mascarillas se comercializará en los establecimientos en Moneda Libremente Convertible (MLC) y el resto en moneda nacional “a precios asequibles a la población”.
Antes de iniciar la venta a la población, explicaron las autoridades sanitarias, se priorizará el sector de la Salud Pública, uno de los más expuestos en la batalla contra la mortal enfermedad y otros organismos con alto riesgo de contagio como turismo, transporte y comercio, entre otros.
La fábrica, instalada en la Universidad de Matanzas, permitirá confeccionar, esterilizar y empaquetar alrededor de un centenar de unidades por minuto en dos líneas de trabajo, que pudieran traducirse en unas 84 mil mascarillas por cada turno de ocho horas.
Las mascarillas «hecho en Cuba» son muy similares a las que se comercializan internacionalmente. Están compuestas por tres capas: una azul, que es la exterior, una capa blanca intermedia, y un filtro que realiza la función protectora principal ante el virus; además de sumar otros valores agregados como la esterilización y el empaquetado.
Aunque aún no se conoce cuál será el precio de venta, si se sabe que el costo de fabricación de cada mascarilla apenas rebasa los 15 centavos de dólares, a la población solo le queda esperar que lo anuncien y que no sea muy elevado el nivel de ganancia que le impongan las autoridades.
