Más de 13.700 «promotores de ruido» han sido multados entre enero y marzo de este año en Cuba, como parte de una estrategia gubernamental para disminuir los altos niveles de contaminación acústica, causados principalmente por la «música estridente» reproducida en casas, carros y autobuses.
Del total de personas reportadas por esta «indisciplina social», un «grupo importante fueron multados, los reincidentes fueron procesados por desobediencia y los restantes advertidos», revela un artículo publicado hoy por el diario oficial Juventud Rebelde.