Este jueves, en el programa Mesa Redonda de la televisión estatal cubana, el ministro de Energía y Minas (MINEM), Liván Arronte Cruz, expuso que la subida del precio de la electricidad constituye un «incentivo» para el ahorro.
«La primera premisa que hemos evaluado es mantener el objetivo de incentivar las políticas de ahorro. La curva de demanda de nuestro sistema tiene horarios picos en el mediodía y la noche», dijo Arronte, a la vez que alertaba:
«si la generación no logra satisfacer la demanda». Cuba no tiene «ninguna fuente en estos momentos de acumulación» porque «la electricidad se genera en la misma medida que se demanda por la población y la economía».
El directivo alegó que buscaron una mayor eficiencia y reducción en los costos de la Unión Eléctrica, e intentaron no modificar «la estructura de la matriz de consumo residencial».
«Si se incrementan los consumos porque la tarifa no lo regula y el costo del kWh generado excede lo previsto en los análisis realizados, en dependencia de los precios del combustible y los niveles de generación que se logren, podríamos estar gastando 5.000 millones de pesos por encima de 17.800 millones previstos para los subsidios de las tarifas».
Arronte también expuso que «el 48% del combustible que se utiliza en Cuba para la generación de electricidad es importado; el crudo y el gas son el 52%.
A pesar de que el Gobierno cubano comunicó a finales del mes de diciembre, una rebaja de los precios de la electricidad ante las numerosas críticas y reclamaciones recibidas de la población, varios ciudadanos manifiestan que estos y los precios del gas licuado siguen más elevados que antes del inicio de la llamada Tarea Ordenamiento.
El MINEM anunció este jueves nuevas tarifas para el sector privado y para los servicios comunes en los edificios multifamiliares.
