El pasaporte cubano, obligatorio para que todo nacido en la isla pueda entrar a ella, ya sean ciudadanos de otros países, no debe estar propenso a cambios con la próxima reforma constitucional, dijo el embajador cubano José Ramón Cabañas en Washington, informó El Nuevo Herald.
Según el citado diario, el diplomático hizo las declaraciones este martes, en el contexto de un evento sobre proyectos de colaboración medioambiental y conservación histórica entre Estados Unidos y Cuba.
“El principio por el que nos regimos es que todo cubano -y puede tener una segunda o tercera ciudadanía- cuando vuelve a Cuba, en la Isla, en nuestras fronteras es [considerado como un] cubano”, dijo Cabañas.
“Entendemos que hay otras prácticas, los chinos por ejemplo, cuando adquieres la segunda ciudadanía, eres británico o de donde sea, pero en nuestro caso consideramos la ciudadanía de nacimiento. No espero ningún cambio en ese sentido”, agregó.
Este comunicado ha sido como un “cubo de agua fría” para una buena parte de la comunidad de cubanos en el extranjero, si bien la creación de una comisión para reformar y actualizar despertó ilusión entre esos más de dos millones de personas. Para viajar a su país de nacimiento, los nativos de la isla con doble nacionalidad tienen que tramitar el pasaporte cubano, lo que supone un desembolso de 450 dólares, además de una costosa prórroga cada dos años de 180 dólares.
Si bien la Constitución no estipula que los cubanos no puedan entrar a su país con otro pasaporte, el artículo 32 prohíbe tener doble ciudadanía. Sobre esa prohibición se ampara la ley que exige la tenencia de pasaporte cubano para ingresar a territorio nacional como muestra de que no se ha renunciado a la ciudadanía de la Isla.
Más de 130.000 cubanos se han acogido a la nacionalidad española y siguen residiendo en la Isla, a lo que se suma un amplio número de repatriados que mantienen la nacionalidad de los países donde vivían (fundamentalmente EE UU). Algunos activistas han acusado al Estado de enriquecerse con los trámites de los inmigrantes y mirar hacia otro lado cuando se viola este artículo constitucional.
El pasado sábado la Asamblea Nacional encargó por unanimidad a una comisión presidida por el expresidente y secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, el estudio de los cambios constitucionales. En la sesión los diputados dejaron claro que se mantendrá el carácter irrevocable del socialismo impuesto por Fidel Castro y el artículo 5 que sujeta al Estado a la guía del Partido Comunista.
Con información de 14yMedio