Se investigarán las denuncias de Donald Trump sobre fraude electoral. William Barr, fiscal general de Estados Unidos, ha autorizado la indagación y ha dicho a los fiscales federales que investiguen acusaciones “sustanciales” de irregularidades en la votación, pero que no persigan “afirmaciones fantasiosas o inverosímiles”.
Tras ser emitida esta autorización, Richard Pilger, director de delitos electorales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, ha dimitido. «Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (…) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales», anunció Pilger en una comunicación interna filtrada a medios estadounidenses. Pilger, además, lamentó que la orden de Barr «deroga una norma de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones».
El presidente logra el apoyo político del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que ha dicho que el mandatario está “100% en su derecho» de impugnar el resultado que ha dado ganador a Joe Biden. El demócrata, por su parte, ha anunciado la formación de una Junta Asesora de Transición covid-19, compuesta por expertos en salud pública, cuya misión será elaborar un plan para luchar contra la pandemia.
Donald Trump, ha despedido por Twitter a su secretario de Defensa, Mark Esper, nombrando en su lugar, de forma interina, a Christopher C. Miller, actual director del Centro Nacional contra el Terrorismo. La salida de Esper, que fue “liquidado”, como escribió Trump, es la primera medida que ha tomado el presidente tras confirmarse su derrota frente a Joe Biden el sábado.
El equipo de campaña de Trump, ha advertido de que la elección “está lejos de haber acabado”.