Luego de que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunciara el restablecimiento de las relaciones con Cuba y levantara las restricciones de viaje a ese país, muchos estadounidenses se sienten muy ansiosos de viajar y conocer la isla sin preocupaciones.
Incluso muchas empresas de turismo también han comenzado a promocionar viajes a Cuba y de hecho grandes cadenas hoteleras ya están buscando propiedades en la isla, sin embargo, todavía no es tan fácil para los estadounidenses visitar Cuba legalmente.
A pesar de que las restricciones de viaje han sido levantadas, al realidad es que aun existen grandes obstáculos para que los estadounidenses puedan viajar a Cuba.
De hecho a los estadounidenses no se les permite ir de vacaciones a cuba simplemente; la única forma de visitar legalmente este país caribeño es contar con una de las 12 licencias turísticas, incluyendo las visitas familiares, las actividades religiosas, las actividades con fines profesionales y por razones educativas.
En pocas palabras, no se puede ir a Cuba para simplemente tumbarse en la playa y disfrutar de todos los atractivos turísticos que ofrece la isla. Ahora bien, el cambio más notorio para los estadounidenses que pueden visitar legalmente Cuba es que ahora son capaces de gastar algo de dinero en ese país.
Es decir, las medidas anunciadas por el gobierno les permiten a los visitantes comprar 400 dólares en mercancía general y hasta 100 dólares en alcohol y tabaco, lo cual por supuesto incluye a los puros cubanos.
Si bien los estadounidenses que viajan legalmente a Cuba pueden ahora pagar sus gastos con tarjetas de crédito o debido, la realidad es que muy pocos establecimientos aceptan este tipo de medio de pago. Otros obstáculos incluyen el limitado acceso a Internet que existe en Cuba, el transporte público igualmente es limitado y poco fiable, además que la gran mayoría de los hoteles son grandes propiedades administradas por el gobierno, las cuales usualmente no están bien mantenidas y el alojamiento es caro.