Unas fotos que circulan en las redes sociales acerca del tratamiento de restos humanos en el Cementerio Colón hicieron que el gobierno de La Habana llevara a cabo una investigación cuyos resultados determinaron que las imágenes divulgadas guardan relación con acciones de saneamiento de bóvedas realizadas en el año 2010 en esa necrópolis.
Este saneamiento se hizo en las bóvedas estatales con fallecidos sepultados hacía más de una década y abandonados por sus familias, las que nunca se presentaron al acto de exhumación.
Según el dictamen de la comisión, dicha actividad se realiza organizada por la administración del cementerio con aquellas bóvedas estatales en la que se da sepultura al fallecido sin familias reconocidas o que no cuentan con bóvedas privadas.
Pasados los cinco años se efectúa el acto de exhumación y los restos se depositan en el Monumento al Hombre Común, lugar destinado a estos fines y que recientemente recibió mantenimiento.
La comisión, al visitar el lugar, pudo constatar que el color de las paredes del osario general en las fotos no se corresponde con el actual, lo que coincide con las afirmaciones realizadas por Gerardo Borrel, trabajador del osario por más de 30 años, y Fausto Fellove, con siete años de labor en el lugar.
Ambos trabajadores ratificaron que las fotos no tienen nada que ver con la actualidad, pues el sitio se pintó con el color que hoy lleva hace más de cinco años.
El Monumento al Hombre Común surgió hace algunos años a partir de la tesis de licenciatura en el Instituto Superior de Arte de Lesmes Larroza, quien dio cuerpo escultórico a esta idea que dignifica al ser humano en el cuartel Sureste del cementerio Colón.
La comisión la integraron el coordinador de Fiscalización e Higiene e integrada por el director provincial de servicios necrológicos, el director del cementerio y la especialista principal de fiscalización en el gobierno provincial.
