«La atención veterinaria a animales afectivos, como parte del trabajo por cuenta propia, está permitida en Cuba», aclaró este martes Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación.
El anuncio de la prohibición de este ejercicio fue fuertemente criticado por defensores de los derechos de los animales y por los cubanos en general.
Gil Fernández comentó que el Decreto 20/2020 Contravenciones de la Medicina Veterinaria forma parte del proceso hacia una legislación de protección animal en el país.
Además, toma en cuenta las infracciones cometidas en sanidad animal, las medidas a los infractores, la autoridad facultada para imponerlas y las vías dirigidas a resolver las inconformidades.
El documento contempla multas desde 500 y hasta tres mil 500 pesos, en dependencia de la infracción, así como la obligación de cumplir lo dispuesto, y prevé el decomiso de animales y productos, la retención, desactivación o reembarque y el retiro de la Licencia Sanitaria Veterinaria.
Asimismo, se tomarán medidas con quienes ejerzan la medicina veterinaria sin estar inscriptos en el Control Administrativo de Doctores en Medicina Veterinaria y Medicina Veterinaria y Zootecnia; y aquellos que practiquen por cuenta propia esta profesión estando inhabilitados.
Se incluye también como actividad susceptible a la aplicación del decreto, el traslado de animales o productos de interés veterinario sin certificado emitido por el servicio veterinario facultado; incumplir las normas jurídicas de inocuidad de alimentos, almacenamiento y transportación.
También, infringir los requisitos para la importación o la exportación de animales, productos y materias primas de ese origen; y transgredir las normas sanitario-veterinarias en nave o aeronave.