Seguramente en el devenir de tu vida como cubano has tenido que lidiar y tolerar a una persona molesta o alguien con quien simplemente no te puedes llevar bien. Te darán deseos de gritarle, pero no resulta algo cortés.
Los cubanos son seres hospitalarios, divertidos y conversadores. Ya sea en Cuba o cuando emigran, no les cuesta mucho trabajo adaptarse a las circunstancias y logran reinventarse en aras de salir adelante y recorrer el largo camino de la vida.
En este proceso, pueden encontrarse con dificultades de cualquier índole o personas que se encargan de hacernos casi todo complejo. Todo Cuba Online te presenta algunas de las expresiones y acciones que usualmente nos dicen a los cubanos para desalentarnos:
No vas a lograr lo que te propones: Ya sea en la propia Isla o en el exterior, puedes encontrarte personas que no creen en ti. Pero el cubano es solidario, trabajador e innovador, siempre tendrá una solución a sus apuros. Trabajará hasta el cansancio muchas veces para alcanzar sus metas.
Te tratan como mediocre: Ocurre generalmente cuando emigras a otros parajes de la geografía mundial. Muchos cubanos se aventuran lejos de su tierra en busca de una mejor vida. Muchos piensan que son personas con pocos conocimientos e inteligencia, pero el cubano que emigra muchas veces es Doctor, Ingeniero, Máster o Licenciado, es profesor, estudiante, trabajador privado u obrero, o sea conoce. Si no se las apaña para sobrevivir.
Ustedes son gritones: Sí, tenemos naturaleza estrepitosa. El cubano es espontáneo, dicharachero, siempre abraza, choca las manos, te lleva de ellas a lugares donde más nadie va. Otras culturas son diferentes, pero a pesar de habitar un país ajeno, muchas veces luchamos por no perder nuestra esencia.
Decir que somos cobardes: El hecho de que muchos cubanos se vayan de su país por un tiempo o definitivamente hace pensar que somos cobardes, por no enfrentar nuestros problemas y resolverlos. Pero no es así del todo, la emigración es común a todas las culturas, la búsqueda de una vida mejor, un derecho. Igual desde lejos no dejan de pelar por su Isla.
Cuestionarle la relación con la familia: El cubano en ocasiones se aleja de su familia, pero para darles una mejor vida y ayudar a todos sus miembros. A veces existen conflictos, pero el antillano es muy familiar. Siempre encontrará la manera de hacerlos felices.
A estas personas que no creen en los hijos de la Mayor de las Antillas hay que demostrares que nuestra madera es tan fuerte como el roble.